Con la llegada de septiembre vuelven las lluvias y, con ellas, uno de los problemas más habituales en viviendas y comunidades, “las goteras”.
Ante esta situación, lo normal es pensar, “para eso está el seguro”. Sin embargo, la experiencia demuestra que, si no se reclama de forma adecuada, el resultado puede ser negativo.
Hace apenas unas semanas, en este mismo blog, ya hablamos de la importancia de que toda comunidad cuente con un seguro bien contratado y con coberturas adecuadas.
Hoy queremos dar un paso más, “cuando llega el momento de utilizar ese seguro”, ¿cómo debe actuar la comunidad o el propietario para que la compañía responda?
Las goteras son uno de los siniestros más comunes y, al mismo tiempo, uno de los que más dudas generan y, por eso, esta guía se centra en el “día después”, ese día en el que es mejor saber cómo reclamar de forma correcta para evitar retrasos, negativas o discusiones innecesarias.
En AFISER llevamos años gestionando siniestros para comunidades y propietarios y, por eso, hoy te queremos ofrecer nuestra guía clara para reclamar al seguro con éxito, apoyándonos en la normativa vigente y evitando errores frecuentes.
1. Identificar el origen de la filtración.
Lo primero es saber de dónde procede la gotera.
- Elemento común (tejado, fachada, bajantes, cubierta). Aquí responde la comunidad de propietarios, en virtud del art. 10 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), que obliga a mantener en buen estado los elementos comunes.
- Elemento privativo (tuberías interiores, instalaciones propias del piso o local). En este caso quien responde es el seguro de hogar del propietario afectado.
Un informe técnico es muy recomendable para evitar discusiones posteriores.
2. Documentar el siniestro con pruebas.
El seguro no acepta suposiciones. ¡Hay que demostrar!.
- Fotografías y vídeos con fecha del daño.
- Informe técnico (arquitecto, perito, empresa de mantenimiento).
- Registro escrito del momento en que se detectó la filtración.
Cuanta más evidencia, más fácil será la aceptación del siniestro.
3. Comunicar el siniestro dentro de plazo.
El art. 16 de la Ley de Contrato de Seguro establece que el asegurado debe comunicar el siniestro en un plazo máximo de 7 días desde que lo conoce y, al notificar,
- Ten a mano la póliza y los datos de la comunidad o propietario.
- Describe de forma clara el daño y su causa probable.
Solicita número de referencia y confirma plazos de respuesta.
4. Revisar la póliza y sus limitaciones.
Antes de confiar en que todo está cubierto, conviene comprobar algunas cosas “en el condicionado particular de la póliza”, tales como;
- Si los daños por agua están expresamente incluidos.
- El importe de la franquicia, en su caso, si la hubiera.
Si existen exclusiones derivadas de falta de mantenimiento, muy habituales en filtraciones.
5. Hacer seguimiento y reclamar si es necesario.
Si el seguro retrasa la resolución o deniega el siniestro sin justificación, tendremos que empezar a reclamar.
- Presenta una reclamación escrita ante la propia aseguradora.
- Acude al Defensor del Asegurado o al Servicio de Reclamaciones de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
- Como última vía, se puede iniciar un procedimiento judicial apoyándose en la Ley de Contrato de Seguro.
Las goteras son una prueba de fuego para cualquier póliza, por eso, solo una reclamación bien planteada garantiza que el seguro responda.
Y recuerda que identificar el origen, documentar con rigor, reclamar en plazo y conocer la póliza son los pasos clave para proteger a tu comunidad o vivienda.
En AFISER sabemos que cada gotera es distinta, pero la tranquilidad de estar bien asesorado es siempre la misma.