A estas alturas no nos debería de sorprender que la metodología BIM va a ser una pieza fundamental en el potencial de desarrollo del sector PROPTECH. Veamos por qué.
BIM es el acrónimo de building Infomaticon Modeling y básicamente lo que nos trae de nuevo respecto de su antecesor CAD, es que incorpora a parte del diseño en 2D y 3D, otras dos «dimensiones»: El 4D (tiempo) y 5D (costos).
De esta manera incorpora dos capas necesarias para pasar de ser una herramienta de diseño (como lo era el AUTOCAD / CAD) a ser una herramienta de control y gestión de la información que nos proporciona el sistema de trabajo BIM, para el mantenimiento de inmuebles.
Y como podéis imaginar.. esto lo cambia todo. Sobre todo si lo integramos con otros conceptos tan de moda como el IOT (Internet de las cosas), Blockchain y Smart Contracts en un mundo conectado con el próximo 5G.
Ya no nos quedamos con la la utilidad del BIM en el proceso de diseño y proceso constructivo, sino que abrimos un nuevo mundo de posibilidades para inmobiliarias, empresas de rehabilitación de edificios, empresas de mantenimiento de instalaciones y como no Administradores de fincas.En primer lugar pensemos que todo esto no sería posible sin el 5G, que sería la carretera donde vamos a construir todos esos modelos de negocio. Con la tecnología 5G vamos a poder incorporar dispositivos a distintos elementos del edificio a una velocidad 100 veces más rápida que el 4G que todos conocemos.
El Internet de las cosas, tendrá en el 5G su principal aliado, puesto que podremos instalar multitud de dispositivos a modo de testigos en los nuevos edificios, por cierto totalmente inteligentes, para que nos vayan monitorizando en tiempo real el estado del edificio tanto desde el punto de vista arquitectónico, como desde el punto de vista del estado de sus instalaciones.
Estos dispositivos o testigos, estratégicamente instalados por el Arquitecto y por los fabricantes de las distintas instalaciones gracias al sistema BIM, recopilarán la siguiente información:
- Grietas en pilares, paredes, techos, etc…
- Humedad originadas por deterioro de la impermeabilización de ciertas zonas del edificio.
- Ruidos «sospechosos» y cambios de temperatura que nos hagan sospechar de motores en mal estado o perdidas de agua que no se manifiesten en humedades.
- Ascensores, grupos de presión, calderas paradas.
- Bombillas fundidas
- Perdida de señal de la antena tv o avisos de que la placa de fonoportas no funciona correctamente.
- Puertas que no se cierran correctamente.
Creo que no hace falta que siga más….seguro que te puedes imaginar otros muchos ejemplos.
Pero ahí no queda la cosa, porque toda esta información no se recopila sin más, sino que a través de la tecnología Blockchainquedará perfectamente registrada en nuestros sistemas de trabajo, para poder consultar en cualquier momento todo el histórico de eventos por fechas (que pueden ser las propias averías, las reparaciones, los presupuestos, las facturas, etc…).
Esta información fiable y contrastada que nos aportará el Blockchain, nos permitirá realizar dos tipos de mantenimiento:
- MANTENIMIENTO CORRECTIVO: Cada vez que se produce una avería, siniestro o filtración, gracias al IOT se enviará el aviso tanto al Administrador de fincas como a la empresa reparadora asignada para ese tipo de averías o a la compañía de seguros en su caso. Estos agentes tendrán la ubicación exacta de la avería y podrán consultar en tiempo real que es lo que esta pasando y las causas de esta avería gracias al BIM. De esta manera podrán enviar al profesional adecuado con el material ya preparado.
- MANTENIMIENTO PREVENTIVO: Con toda esta información, sabremos cada cuanto tiempo tenemos que revisar cada una de las instalaciones, asociando a través del Blockchain el mantenimiento de ese elementos o instalación a un proveedor… o lo que es lo mismo, creando un SMART CONTRACT.
¿Os imagináis por ejemplo un Smart contract firmado con una empresa de rehabilitación de edificios o la empresa constructora del edificio lo que supondría?
Cuando se produzca un desperfecto en la reparación realizada por la empresa de rehabilitación o un vicio oculto de la empresa constructora, NO HABRÁ DUDAS de si le corresponde o no le corresponde subsanarlo a través de la garantía de la obra, por lo que el SMART CONTRACT actuará por nosotros facilitándonos enormemente la gestión de las reclamaciones, puesto que ESTARÁ CLARÍSIMO DETERMINAR RESPONSABILIDADES.
A partir de aquí, cabría preguntarse cuando podremos tener incorporada toda esta tecnología en nuestros edificios y viviendas para adaptarnos a esta transformación digital. Seguro que a la velocidad a la que van las cosas tardará menos de lo que pensamos.